Academias de toda la vida, ¿Gracias por los servicios prestados…?
Tras 35 años en el sector de la formación y habiendo empezado en una pequeña academia de clases de apoyo, hoy quiero hacer una reflexión sobre cómo veo el futuro de miles de academias y centros de formación que hay repartidos por toda la geografía española y con los que me siento totalmente identificado.
Para valorar los servicios prestados de estos centros, basta solo echar un vistazo atrás para ver qué papel jugaron las academias en los últimos 50 años. Fueron elementos imprescindibles para el plan FIP, la formación continua, la formación para el empleo, el apoyo al sistema escolar… Todo ello y la mayoría de las veces, aportando infraestructuras y equipamiento previamente sin ayudas, y además cobrando tarde y mal. Una labor que no tiene precio en un país que en algunas etapas no se lo podía permitir.
Pues a pesar de ello, el futuro es bastante incierto y como no se reciclen van a pasar a ser una “especie en peligro de extinción”, esperamos que la administración se dé cuenta y las declare “especie protegida”.
Para intuir por dónde viene el futuro, solo hay que mirar alrededor y ver qué ha ocurrido con muchas pequeñas empresas de otros sectores que hace años trabajan con éxito en barrios, pueblos y ciudades (tiendas, supermercados, bares, panaderías, clínicas…) La mayoría de las que han sobrevivido ha sido porque se han sabido adaptar a los cambios del mercado, a la globalización y a las nuevas tecnologías.
El sector de la formación no es diferente, solo que por sus peculiares características le ha llegado unos cuantos años más tarde. Ha sido en estos últimos años cuando estamos empezando a sentir este efecto de la globalización en la formación, aunque la peor parte, estoy convencido que está por venir.
Para hacerle frente a ello, solo tenemos que copiar a aquellos que lo hicieran con éxito en otros sectores: reinventarse, adaptarse tecnológicamente, crear colaboraciones y sinergias con las empresas más punteras del sector. La mejor solución normalmente pasa por unirse a proyectos consolidados de éxito, con visión y proyección de futuro.
Desde Fundación Vértice, hace varios años creamos Agrupación Vértice; una red de empresas colaboradoras en las áreas de la formación, el e-learning y el empleo que están relacionadas entre sí. A día de hoy son más de 300 los centros que colaboran en la Agrupación a distintos grados. Por ello te propongo que te integres en esta red para mejorar el futuro de tu empresa dentro de un sector que ofrece unas posibilidades inmensas, pero solo para aquellas empresas que sepan entender que el futuro de la formación pasa por unos parámetros muy diferentes a los del pasado.
Juan Cruzado
Presidente de Fundación Vértice