Vértice, CEOE y KPMG analizan el nuevo Erte de la formación
El Gobierno y los agentes sociales (CEOE entre ellos) han aprobado una nueva ampliación de las ayudas a las empresas que tienen a sus trabajadores en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) a causa de la pandemia generada por el Covid-19. El Real Decreto-ley 18/2021 fue publicado el 29 de septiembre en el BOE, pero, a diferencia de los anteriores, hay una novedad importante: la ayuda se dará a las empresas que impartan formación a sus empleados.
El ya conocido como Erte de la Formación abre nuevas posibilidades para las empresas, los centros de formación y los propios empleados, ya que reciben una formación extra que les permite ampliar sus habilidades tanto en su sector como en otros.
Entrará en vigor el 1 de noviembre hasta el 28 de febrero de 2021. Las empresas de más de diez trabajadores tendrán bonificaciones de hasta el 80% en el pago a la Seguridad Social si imparten formación a los trabajadores en ERTE mientras que quedará limitada a un 40% en caso de no hacerlo. Para las empresas de hasta diez empleados, la exención será del 80% si imparten acciones formativas y del 50% si no lo hacen.
Un encuentro profesional organizado por Vértice
Hay aún muchas dudas sobre su funcionamiento y Vértice organizó el Encuentro Profesional titulado El Erte de la formación y el mecanismo de sostenibilidad del empleo en el que participaron Juan Carlos Tejeda, director del departamento de Educación y Formación de la CEOE y Álvaro Rodríguez de la Calle, director del Área Laboral de KPMG, quedando moderado el encuentro por José Antonio Buzón, CEO de Vértice.
«La formación no tiene por qué tener relación directa con la actividad de la empresa», explica Juan Carlos Tejeda de la CEOE
“No ha sido nada sencilla la negociación con el Gobierno y los sindicatos, pero pensamos que ha habido sensatez y que es un buen Real Decreto que va a servir a las miles de empresas que aún tienen empleados en Erte”, dijo Tejeda, que fue uno de los participantes en esas reuniones como miembro de la CEOE.
Tejeda explicó que “se condiciona el Erte a la formación en competencias digitales o de cualificación de personas. Es muy amplio, pero la novedad es que la formación no tiene por qué tener relación directa con la actividad de la empresa. Antes sí era así y ahora se es más flexible”.
En este sentido, el responsable de Formación de la CEOE detalló que se ha ampliado el abanico a toda la formación programada y subvencionada, tanto estatal como autonómica, y puso como ejemplos que se incluyen la convocatoria de ayudas TIC de 2018 o dos nuevas convocatorias que se aprobarán en breve. “Una es exclusivamente para Ertes de 119 millones de euros de fondos europeos y otra de 50 millones de euros de acciones con compromiso de contratación”.
Se puede impartir formación hasta el 30 de junio
Aunque el Erte de Formación esté vigente hasta el 28 de febrero –salvo que haya una nueva ampliación- las empresas podrán impartir la formación hasta el 30 de junio. Tejeda destacó que sí hubo polémica por las horas. “El número de horas cambia y no entendemos desde la CEOE por qué. Nosotros abogábamos por las 20 horas de formación. Sin embargo, en empresas de más de 50 trabajadores se ha establecido un mínimo de 40 horas y de 30 horas en empresas de 10 a 50 empleados. Las empresas de menos de 10 trabajadores también pueden hacer formación, según parece incluso de una hora, aunque se está preguntando al Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) porque aún no está claro”.
Sí está definido el aumento de créditos formativos para la formación programada de las empresas que pasa a ser de 425 euros por persona en empresas de 1 a 9 trabajadores; de 400 euros por persona en empresas de 10 a 49 trabajadores; y de 320 euros por persona en empresas de 50 o más trabajadores.
«La empresa tiene que acreditar y documentar bien que ha dado la formación, aunque algún empleado no quiera realizarla», dijo Alvaro Rodríguez de KPMG
¿Qué deben hacer las empresas?
Las empresas que quieran recibir esa bonificación fiscal tendrán que dar formación. Y Tejeda, además, advierte que va a haber mucho control. “La Tesorería de la Seguridad Social va a cruzar los datos con el Sepe y Fundae a final de junio”, expuso. Si la empresa no ha dado esa formación tendrá que devolver la ayuda y, según Álvaro Rodríguez, director del Área Laboral de KPMG, “puede haber además expedientes sancionadores en materia de empleo”.
Si la empresa, como se espera, sí ha dado la formación puede darse la circunstancia de que haya trabajadores que se hayan negado a hacerla. En ese caso, tanto Tejeda como Rodríguez explican que la empresa debe preocuparse por “acreditar y documentar bien que sí han dado la formación, aunque pueda haber luego algún empleado que no quiera realizarla”. “La Inspección de Trabajo lo va a mirar. Pero cuando una empresa cumple se ve, por lo que pido a las empresas que tengan la diligencia habitual en sus acciones formativas y si faltan uno o dos trabajadores no habrá problema”, continuó Rodríguez.
Los centros de formación no son responsables
El responsable de Formación de la CEOE precisó que la responsabilidad de que se impartan los cursos es de la empresa, quitando cualquier responsabilidad a los centros de formación. El empleado tiene que asistir a la formación, aunque no está obligado a pasar ningún examen.
La pandemia, previsiblemente, está dando sus últimos coletazos y hay sectores muy castigados como la hostelería o el turismo que ya se están recuperando. Cada vez quedan menos empresas con sus empleados en Erte, aunque Rodríguez apuntó que la apuesta por la formación “debería ser algo estructural y no coyuntural”, es decir, una inversión necesaria para los empleados independientemente de la situación económica en la que se encuentre el país o una compañía.
Si te perdiste el Encuentro Profesional en el que expertos de Vértice, CEOE y KPMG analizan el nuevo Erte de la formación pulsa en el botón para ver la sesión al completo: