La dura verdad detrás de la digitalización para las Pymes
Con más de 2 millones de PYMES en España podemos afirmar que la base económica de nuestra sociedad se ve sustentada por aquellas empresas con menos de 250 empleados, pero, a su vez, estas son las que tienen mayores dificultades de financiación, desarrollo e internacionalización de actividad. La ONU va un nivel más allá, afirmando que, si estas desaparecieran, la economía mundial se desplomaría.
Las PYMES conforman el 65% del PIB de España, generando el 75% de los puestos de trabajo.
Los últimos años no han sido fáciles para las PYMES. La tecnología es uno de sus principales problemas. Más del 85% de los ciudadanos se conecta diariamente a internet, no estar digitalizados es un problema mucho mayor de lo que parece al principio, si tu empresa no está digitalizada, no existe a ojos de muchos usuarios.
Pero, caemos en el error de pensar que la digitalización puede ser más fácil de lo que realmente es para las empresas, cuando en realidad tienen más obstáculos de los que pensamos.
Tiempo
Sabemos que a gran parte de las pymes les falta horas por todos lados para llegar a tiempo para cumplir sus objetivos, así que muchas veces la digitalización queda como algo secundario que ya se hará, pero nunca se realiza, alegando que hasta ahora han estado bien como están y no necesitan la innovación.
Falta de conocimiento
La tecnología requiere conocimiento técnico, y esto afecta al punto anterior. Ya que se requiere tiempo extra para adquirir ciertos conocimientos técnicos, y para muchas empresas es imposible implementar dicha formación a sus trabajadores.
Poco personal especializado
Al ser empresas pequeñas, muchas veces se busca personal que sepa desarrollar muchas actividades sin estar especializado en una en concreto.
Poco o nulo presupuesto para formación
Teniendo en cuenta que el 99% de las microempresas y el 70% de las pequeñas empresas facturan menos de 2 millones de euros al año, el presupuesto para la formación suele ser mínimo, lo cual agrava los puntos anteriores y hace que las empresas no puedan dar solución a estos problemas mencionados.
Podemos ver que todas tienen relación entre sí, que son obstáculos propios de las empresas pequeñas y que puede ser realmente difícil hacerles frente si no es con ayuda.
La digitalización es un eje estratégico para la recuperación de las Pymes
Como solución para ayudar a las empresas no solo a recuperarse de dicha crisis y a guiarlos en el camino de la digitalización, aparece el Kit Digital.
Pero… ¿De qué hablamos exactamente cuándo afirmamos que la digitalización beneficia a las empresas?
A nivel interno, nuestros trabajadores podrán obtener una formación actualizada y a medida, podrán trabajar en un entorno digital más cómodo, mejorar la optimización de tareas, implementar el teletrabajo y una mayor flexibilidad, así como mejorar la seguridad de los datos e información de la empresa, etc. Todo ello conlleva a un aumento de la productividad y de innovación.
A nivel externo, puede beneficiar mucho al cliente final, además, permite abrirse a nuevos canales digitales, esenciales en el día a día para las empresas, lo que conlleva a un aumento de ventas o incluso comenzar en el mercado internacional.
En definitiva… Cada vez son más las pymes que consiguen dar el paso de la digitalización y consiguen nuevas oportunidades gracias a esto. Realmente merece la pena dar el paso a la digitalización y aprovechar las ayudas a las que cada empresa pueda acceder, invertir en formación humana y no dejar de aprender e innovar.
