Imagínate el futuro del e-learning
Seguro que alguna vez has jugado a imaginar el futuro, qué pasaría si…
Yo suelo hacerlo en e-learning. Me gusta imaginar nuevas situaciones, nuevas tendencias y pensar cuál sería la manera de hacerlas realidad.
Actualmente el e-learning “tradicional”, que a la postre es el que hacen la gran mayoría de entidades que imparten formación online, conlleva la configuración de una plataforma de formación online, de sus recursos educativos, y de sus informes de seguimiento (queremos ver qué hace el alumno, algunas veces con verdadera obsesión de por donde pasa, qué aporta, etc.). El centro de todo ello es la plataforma e-learning, a la que normalmente se la adereza de contenidos interactivos, vídeos, manuales online, foros, herramientas de trabajo en grupo, etc.
¿Y si rompemos con todo eso? Tenemos un lugar seguro para impartir la formación (plataforma de formación online = clase), pero tenemos un mundo fuera lleno de posibilidades y servicios gratuitos (Internet, sus aplicativos = mundo exterior).
¿Y si desarrollamos una acción formativa teniendo la red Internet (y sus servicios) como “plataforma“donde se desarrolle la formación? ¿Y si usamos las redes sociales como medio de comunicación (¿hay alguno mejor?) entre los alumnos que participen y sus tutores?
Obviamente, seguro que ninguna institución puede desarrollar un gestor de vídeos más potente que Youtube, ni un repositorio de archivos más potente que Dropbox. ¿Y qué me dices de las redes sociales? ¿Hay algún foro más potente que Facebook? ¿Hay alguna herramienta de “ideas clave” más potente que Twitter? ¿Nos ponemos a desarrollar un repositorio de imágenes más potente que Pinterest? Y respecto al contacto en tiempo real entre los protagonistas… Skype, Hangout.
Con la cantidad de aplicaciones disponibles en Internet, será un gran error no centrar toda la energía y dedicación en la parte que no puede aportar Internet (metodología didáctica). Debemos trabajar en guiar al alumno sobre el itinerario formativo que debe seguir, qué herramientas usar en cada caso, qué contenidos van a estar disponibles a través de estas herramientas, y cómo vamos a evaluarlo.
Ya existe un estándar que recoge la opción de usar servicios fuera de una plataforma de formación online para fines educativos, y controla el seguimiento del alumno: Tin Can.
¿Te atreverías a diseñar una acción formativa online sin tu plataforma?
Por Diego Sánchez | Fundación Vértice
Un futuro más verde
Entre las muchas ventajas que tiene E-Learning (disponibilidad desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento, temporalización y contenidos personalizados, gran cantidad de formatos y formas de acceder al material educativo, creación de comunidades virtuales enriquecedoras, comunicación eficaz, ahorro de tiempo y otros recursos, coste reducido, recursos educativos inagotables….), me gustaría destacar una que me parece hasta ahora menospreciada.
Se trata del beneficio para el medio ambiente: al tener tanto recursos digitalizados, podemos ahorrar mucho papel y muchos bosques, aparte de la tinta de la impresora, la electricidad que consume, etc. Llevo varios años sin hacer ni una sola fotocopia, accediendo a los materiales desde mi ordenador, leyéndolos y visualizándolos en la pantalla, copiando, pegando, redactando, creando nuevos contenidos, adaptando los existentes, llevando registros de asistencia y progresos de los alumnos… Todo eso ¡sin tener que imprimir ni una sola hoja!
Cuando estaba en la carrera, sacaba toneladas de fotocopias. Las tengo aún, me parece una falta de respeto tremenda tirar todo ese papel, todo ese trabajo (mío y de otras personas). Las hojas se ponen amarillas, el texto se vuelvo ilegible… Los recursos de papel tienen una vida corta y un coste elevado para nuestro planeta. Hoy puedo aprender todo lo que quiero sin ocasionar ese coste. Me parece una maravilla la existencia de libros electrónicos y recursos digitales que permiten un aprendizaje eficaz y no perjudican el medio ambiente.
Creo que el futuro de E-Learning es un futuro más sostenible para nuestro planeta, y eso es un factor importante a la hora de decidir en qué modalidad voy a aprender.
Definitivamente es una opción interesante y son recursos al alcance de todos , se hace necesario un hilo conductor un lugar de encuentro, lo más cercano al físico = clase pero es indiscutible incorporarlos ( face, twitter, youtube ) haría más dinámico el proceso de enseña + aprendizaje y hablamos de prescriptores en potencia, como empresa de formación .
Opino que sería posible desarrollar una acción formativa fuera de una plataforma e-learning, o complementar esta plataforma con todos los recursos que ofrece internet. Como comenta Diego Sánchez, ya existen muchos medios en internet que facilitan el aprendizaje, desde páginas con contenidos específicos, vídeos en youtube, redes sociales para facilitar el contacto entre grupos de alumnos, etc, etc, todos estos medios, lo veo como una facilidad a la hora de aprovechar nuestro tiempo y ser más efectivos en nuestra formación, pudiendo llegar a mucha más información-formación que complemente nuestros conocimientos sobre la materia a estudiar.
Para mí, internet es una ventana abierta a un millar de posibilidades para enriquecernos en muchas áreas y una de ellas, por supuesto es la formación.
Son todo posibilidades y facilidades, hay que saber sacarles partido y todo serán beneficios
En mi opinión creo que las plataformas e-learning los alumnos las consideran como un aula clásica en la que llegas te sientas y escuchas, tomas apuntes… debemos intentar cambiar esa concepción, y la única manera que hay es la participación activa, propulsada obviamente por el docente, ya que es el único que puede provocar una motivación de los alumnos.
Una vez que se consiga eso la información hay que «cazarla» de la red y volcarla en la plataforma, pero por ambas partes, docente y alumnado, aumentando así los conocimientos.
Si es un trabajo con base, pero que es efectivo. Sobre todo si se quiere.
Personalmente pienso que el e-learning ofrece mas ventajas que inconvenientes, ya que está al alcance del alumnado recursos de cualquier índole , ya sea en formado texto, audiovisual…
Creo que ahora estamos viendo lo que en un principio puede ofrecer el aprendizaje a través de la plataforma on line, pero ni que duda cabe, que ésto solo es el principio ya que la red está en crecimiento constante, por lo que la adaptación debe de ser a la par.
Tanto alumnado como profesorado, cuenta con una gran herramienta a la que su uso es cada vez mas exponencial y en donde cualquier persona que desee formarse tiene a su alcance el máximo de información que actualmente se está ofreciendo.
Está claro que poder usar con recursos tan valiosos como los disponibles en la Internet, pueden enriquecer notablemente el proceso de aprendizaje del alumno, la cuestión es saber en qué momento usar cada una de esas herramientas, cómo implantarlas en el proceso educativo y no sobrecargar al alumno con un exceso de información.
Realmente creo que el e-learning en sí es el futuro, ya que en los próximos años será una de las formas más utilizadas para aprender desde diferentes aspectos, tanto en formación reglada como no reglada.
Me imagino que no se van a necesitar tantos medios para poder conectarse a una plataforma, es decir, desde en cualquier lugar habrá conexión a internet e incluso se podrá acceder sin dispositivos electronicos como los conocemos en la actualidad.
De todos modos el futuro es incierto, pero seguro que sabiendo utilizar bien los avances que se nos ofrezcan se hará mucho más facil cualquier modalidad de formación.
Un Saludo
Efectivamente, creo que si que se puede aprovechar mucho los contenidos que hay en internet, de hecho existen trabajos muy buenos que son dificiles de superar, creo que se podría perfectamente realizar un curso con todos los medios que hay en la red.
No obstante tenemos que tener en cuenta la necesidad por parte del tutor de revisar periodicamente los contenidos que indicamos a los alumnos a la hora de indicar a los alumnos el contenido que deben visualizar o buscar en la red, ya que puede haber cambios que no deseemos y que puedan confundir a los alumnos.
Personalmente opino que si es posible realizar una acción formativa fuera de una plataforma e-learning, hay demasiados recursos que facilitarían este hecho, pero una plataforma e-learning facilita un espacio de encuentro para todos los interesados, así como el seguimiento por parte del tutor de los pasos del alumno. Quizás lleguemos algún día a dar con una fórmula de educación en la que el tutor no precise verificar los pasos del alumno para ver como llego hasta el resultado final de su aprendizaje, pero actualmente, esta guía está demasiado presente.
Hola muy buenas.
En respuesta a la pregunta realizada, pienso que si es posible realizar una acción formativa fuera de una plataforma e-learning, es lo que se lleva haciendo durante toda la historia.
Pero en cuanto al ambito de la teleformación, si es posible, ya que disponemos de miles de herramientas que nos pueden ayudar a orientar a los discentes.
Como ejemplo de una formación online fuera de una plataforma E-learning, la cantidad de videotutoriales, foros y redes sociales que tenemos a nuestro alcance, nos proporcionan información sobre cualquier tema.
La tendencia DIY en la que gente quiere construir o realizar una manualidad, no necesitan de plataforma E-learning, y la gente aprende y consigue sus metas.
Muchas gracias.
Hola,
pienso que internet ya en si una fantastica plataforma e-learning, solo que sin limitaciones de acceso temporal o de contenidos especificos. Cualquiera puede realizar su propia formacion basandose en los contenidos que pueda encontrar alli, aunque obviamnte necesitara una buena dosis de sentido comun en los contenidos selccionados y mayor autodisciplina que en un aplataforma online tradicional para que la formacion sea efectiva.
Completamente de acuerdo.En Internet podemos encontrar todo lo que necesitamos para el auto aprendizaje. Sin embargo es cierto que necesitamos saber seleccionar los recursos en la web y una guía muy específica que nos permita cumplir con los objetivos marcados desde un principio para no convertir ese aprendizaje en un caos