El posgrado, más que formación

Muchas son las razones que pueden hacer que un alumno se decida a cursar un Máster u otro estudio de posgrado. La experiencia nos ha demostrado que las motivaciones de los alumnos recaen en los siguientes aspectos:

  • Poseer un elemento diferenciador con respecto a los demás.
  • La ampliación de conocimientos.
  • Obtener una especialización.
  • Dar un enfoque práctico a los conocimientos teóricos adquiridos en la Universidad.
  • Ascender dentro de la empresa.
  • Cambiar de empresa.
  • Lograr un mejor salario.
  • Conocer gente que nos facilite crear un adecuado networking.
  • La mejora del currículum.
  • Más oportunidades en el mercado laboral.
  • Entre otras muchas razones…

Si analizamos el porqué de que una empresa se decida a seleccionar a una persona para un perfil concreto o a mantener en su plantilla a un determinado trabajador y no a otro, y más aún en los tiempos que corren, llegaríamos a tres conclusiones fundamentales:

1.    Las empresas buscan a trabajadores que muestren determinadas actitudes y habilidades, que sean muy activos en su trabajo.

El hecho de que un alumno se comprometa a ingresar en un determinado estudio de posgrado es un síntoma ineludible del compromiso de éste por la mejora continua, por la mejora en la gestión personal y en definitiva, por el desarrollo de sus habilidades.

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2.    Las empresas optan por candidatos con experiencia.

Actualmente, los alumnos que finalizan sus estudios universitarios carecen de práctica, y por todos es sabido que por lo general, las universidades españolas no destacan especialmente por su cercanía a la realidad empresarial. El hacer un Máster de calidad, puede suplir en gran parte esa falta de experiencia inicial del alumno. Aunando las experiencias aportadas por sus profesores, por sus compañeros y con el análisis de casos reales. Y lo más importante, todo ello desde un entorno de pruebas, desde un laboratorio donde aún se está permitido errar, y aprender de los errores.

3.    Y por último, y no por ello menos importante, las empresas comienzan a valorar cada vez más la incorporación de candidatos bien relacionados, en muchas ocasiones con un buen tarjetero.

Cursar un Máster supone en la mayoría de las ocasiones conseguir contactos de calidad, contactos profesionales y personales, gracias a muchas horas de convivencia y de trabajo en equipo.

Por Fernando Villanueva | Director Académico de Fundación Vértice

 

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