9 competencias básicas para trabajar en hostelería
Manu Jordán
Consultor de Empleo
El sector de la hostelería es uno de los que más trabajadores demanda en España, y sin embargo aún le queda un largo recorrido para su total profesionalización. Las necesidades concretas, con picos altos de mucho trabajo en ciertas temporadas del año, hace que en muchas ocasiones se contrate personal que no cuenta con todas las habilidades y competencias para ofrecer un servicio de calidad.
Por este motivo, los responsables de selección y gerentes de grandes cadenas señalan que la formación es la clave: formación de reciclaje en el caso de los trabajadores en activo (idiomas, nuevas tendencias culinarias,…); y formación específica para el empleo, como los Certificados de Profesionalidad, en el caso de nuevas contrataciones.
Los Certificados de Profesionalidad ofrecen no solo conocimientos prácticos y específicos en la material, sino que cubren competencias transversales e imprescindibles para trabajar en la hostelería, y que te contamos a continuación. En Vértice ya hemos desarrollado 104 certificados, 19 de ellos específicos para la hostelería.
Si estás interesado en trabajar en el sector de la hostelería, éstas son las competencias claves que deberías adquirir:
1. Comunicación. La capacidad de conectar con el cliente a través de una comunicación efectiva es fundamental en el entorno de la hostelería. Para ello, es necesario mantener una actitud de escucha activa y respeto ante las necesidades surgidas. Un feedback en positivo a través de un clima de confianza.
2. Trabajo en equipo. Aunque los roles de trabajo están bastante diferenciados, y cada trabajador asume sus responsabilidades individuales, es necesario que todos los miembros se consideren parte del mismo proyecto. Así, un profesional de la hostelería tiene que ser capaz de trabajar en equipo para disminuir el tiempo de acción y aumentar la eficacia de los resultados.
3. Adaptabilidad. El ritmo de trabajo en hostelería es muy dinámico y con poco margen de reacción. La capacidad de adaptación ante dificultades o cambios en el entorno es muy valorada en este sector.
4. Sobrellevar el estrés. Es una de las habilidades más demandadas ya que el profesional debe ser capaz de seguir trabajando eficazmente ante situaciones de gran exigencia. Para lograrlo, es necesario optar por una mentalidad práctica y resolutiva.
5. Atención al cliente. Es vital contar con una sensibilidad especial a la hora de tratar a los clientes y las circunstancias que les rodea. Recordemos que uno de los principales objetivos es conseguir su fidelización a través de un trato agradable que les haga sentirse importantes.
6. Empatía y amabilidad. Para ofrecer un servicio adecuado es necesario conocer las necesidades de los clientes. Una forma amigable y bastante eficaz es ponerse en su lugar. Y es que la empatía permite conocer qué piensa el cliente y anticiparse a su demanda a través de un trato cercano y amable.
7. Aprendizaje. Una habilidad más relacionada con la actitud que con la aptitud. Sin duda, mostrar interés por el entorno de trabajo, así como una predisposición a profundizar sobre su naturaleza y aportar soluciones constructivas, es un gran valor añadido.
8. Idiomas. Dominar idiomas debe considerarse como una destreza igual de importante que otras previamente citadas. Más allá de mantener un flujo de conversación adecuado con el cliente, hablar varios idiomas aporta al profesional la oportunidad de destacar y competir en un sector cada vez más cualificado.
9. Competencias digitales. Al igual que en otros ámbitos, es necesario que los profesionales de la hostelería actualicen sus conocimientos en materia digital para buscar una mayor innovación de su negocio. Desde controlar el stock, realizar estadísticas a tiempo real o administrar las redes sociales.
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