¿Analfabeto o nativo digital?
¿Les suena el concepto analfabeto digital? ¿Y nativo digital?
Ambas ideas son contrapuestas y describen a la perfección la cara y la cruz de una sociedad de grandes contrastes tecnológicos.
Empecemos por el término más luminoso: nativos digitales; éste es su siglo.
Los nativos digitales nacieron con las pantallas táctiles y los dispositivos móviles, leen en e-book y no conciben un texto sin imagen. Saben usar la tecnología de forma intuitiva y si no saben hacer algo, se descargan de Youtube un vídeo tutorial y aprenden solos lo que necesitan.
Ahora, le toca el turno al término menos luminoso: analfabetos digitales.
Aprendieron en la aula, sentados en un pupitre situado ante una pizarra, donde la profesora escribía con tiza, y leen libros sin fotos. Lo cierto es que así descrito nada de eso tiene por qué ser negativo, a menos que a esos conocimientos no se les sumen otros nuevos: las competencias tecnológicas.
Lo malo es que un analfabeto digital no sepa encender un PC, escribir un mail o navegar en internet para buscar empleo.
Pero cuando hablamos de nativos digitales nos olvidamos que no todo el mundo tiene el mismo acceso a la tecnología, que el medio más unificador y que mayor igualdad de oportunidades genera es la educación, la escuela, y lo cierto es que en las aulas convencionales se aprecia cierto desinterés por los aspectos didácticos de la tecnología.
Partimos de la base de que no hay invento malo. Todo depende del uso que la mente humana, a veces aterradora, decida darle.
Internet ‘per se’ no es pernicioso, como no lo era la teoría de la relatividad cuando la descubrió Einstein, aunque después se usara para construir la bomba atómica.
La tecnología tiene una capacidad didáctica que la formación on line ha descubierto hace muchos años (desde que en los 80 arrancaran las primeras experiencias de e-learning) y que muchos centros e instituciones formativas aprovechan en beneficio de un buen número de personas que ya han descubierto lo fácil, asequible, variada y económica que es la formación a través de Internet.
Sin embargo, nuestro sistema educativo, la enseñanza reglada, continúa dando la espalda al uso de la tecnología y sus posibilidades formativas en las aulas. En los últimos años se está realizando un ímprobo esfuerzo en la educación obligatoria por implantar un segundo idioma, lo que ha llevado a multitud de centros a colgar en sus puertas el cartel de bilingües.
Los profesores están haciendo el esfuerzo de aprender inglés por el bien de sus alumnos y el de la sociedad. ¿Para cuándo le toca el turno a la tecnología?
Los planes y centros TIC (colegios adaptados a las tecnologías) han caído en el semi-limbo de la discreción sonora. Es cierto que la adaptación tecnológica de las aulas es más cara que la lingüística, pero eso no implica que no merezca la pena el esfuerzo.
No olvidemos que el joven que abandone la educación obligatoria con 16 años con competencias tecnológicas tendrá mayores posibilidades de insertarse laboralmente y de seguir formándose, porque podrá seguir formándose on line durante toda su vida, si lo desea.
Entonces es sólo una cuestión de prioridades. ¿Es la cultura digital una responsabilidad de la escuela? ¿O debe formar parte de la cultura de la calle y que cada cual aprenda como pueda?
Por Carmen López Cueto | Responsable Comunicación Fundación Vértice
Sin duda creo que en muchos centros públicos se están haciendo verdaderos esfuerzos por parte de los docentes para introducir las TIC, pero el gran problema es el de siempre, los fondos.
De todas maneras, durante la realización de mis prácticas del Máster de profesorado, pude observar que los jóvenes tienen más facilidad para familiarizarse con todo lo relacionado con Internet y no ven ningún problema para el acceso del mismo. Lo que quiero decir es que hoy en día Internet está en todo lo que nos rodea, e incluso jóvenes con escasos recursos acceden al mismo a través de sus dispositivos móviles, desde los cuales se desenvuelven muy bien.
Por otro lado debo decir que procedo de una generación formada con una pizarra y un docente y, realizando el Máster de profesorado había mucha gente como yo, pero en ningún momento se nos daba formación orientada a formarnos como docentes haciendo uso de las TIC, se hablaba mucho de ello pero nada más. O sea, creo que también hay que realizar cambios en la formación que requieren los docentes.
Estoy de acuerdo contigo, María, muchas veces la escasez de centros TIC proviene del propio analfabetismo tecnologico del profesorado que sigue cómodo en las prácticas tradicionales de papel y pizarra.
Soy docente y doy clases en centros de formación y en la universidad. Poco a poco me he dado cuenta de cómo la tecnología ha entrado en el aula. En la impartición de mis asignaturas ya no solo es importante la pizarra, sino también las presentaciones en powerpoint y los continuos enlaces a otros documentos, imágenes, vídeos, noticias, páginas web, etc. compartidos en Internet.
Pero no solo eso, hoy puedo ver encima de las mesas de mis alumnos dos y hasta tres pantallas vinculándoles con el exterior del aula; y podría pensar que ese es un serio problema para la impartición de mis clases, pero prefiero creer que es una oportunidad para enriquecerlas: han sido muchas las veces en las que les he pedido que me buscaran información que venía a complementar o corroborar algún asunto del que estábamos hablando y eso les ha traído de nuevo a la clase y les ha hecho participar de una forma más activa.
Así pues, en el mundo de la docencia, como en otros muchos, podemos ver las tecnologías de la información y la comunicación como un serio competidor o como un aliado, prefiero que darme con esto último.
Sí estoy de acuerdo con el artículo hay una brecha entre generaciones, ha habido una enseñanza de pizarra y tiza y una enseñanza en la cual se ha potenciado el PC.
A los que nos enseñaron con pizarra y tiza las nuevas tecnologías nos cuestan un poco más, pero lo que sí es cierto que es imprescindible cada día más un buen manejo y sobre todo un mejor uso de las nuevas tecnologías, y por supuesto ha de potenciarse el uso de las nuevas tecnologías como herramienta de aprendizaje, desde las aulas.
Yo cuando he trabajado como orientadora laboral, lo he visto muy claro, el necesitar una persona para que te inscriba en portales, para que te mande una oferta por mail no puede ser una constante en la vida de una persona desempleada, porque la limita en sus posibilidades de encontrar empleo; se ha de propiciar el aprendizaje de internet como recurso para encontrar empleo de forma autónoma y no sólo en el aula si no fuera de ella, «Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida.».
Me ha parecido muy interesante el articulo, aunque sigo apostando por seguir haciendo un esfuerzo para que a través de las escuelas o centros de formación se le siga dando la importancia a estar continuamente esforzándose por el uso de las nuevas tecnologías, ya que a través de ellas, los alumnos y profesores se adaptarán a las nueva cultura de la era digital.
Si las escuelas pretenden formar jóvenes preparados para el futuro, desde luego deben formarlos en el uso de las nuevas tecnologías. Una vez que tengan esa formación seguro que le van a dar utilidad. Todos saben buscar en internet, comunicarse en redes sociales…pero también hay que enseñarles a tener sentido crítico y no confiar en la primera información que encuentran.
Los docentes debemos guiarles en su aprendizaje, por lo que el manejo de las TIC me parece imprescindible.
La cultura digital no sólo será responsabilidad de la escuela, sino también del entorno familiar. El futuro, que ya es presente pasa por escuelas cuya formación a los alumnos se hace conjuntamente en dos entornos, el presencial y el online. Creo personalmente que cuando mejoren los sistemas de control del alumno, los contenidos de las plataformas etc, la relación con la escuela presencial será mínima y a eso vamos abocados. Quizás la cultura que se indica en el texto de la pregunta » aprende como puedas», se irá trasladando a la frase » aprende donde puedas» y no sólo abarcará el concepto temporal de lugar, sino el concepto de fuente u origen del conocimiento, bien internet, blogs, moocs, etc.
No nos quedemos anclados, el futuro está ahí super cerca y como todo traerá ventajas y desventajas, el rico podrá formarse con tablets, smartfones, portátiles, etc., én tecnología 3G,4G o la que salga, en la playa, en cualquier lugar, tendrá una titulación y tendrá una amplia información . El pobre de un pais subdesarrollado seguirá con la pizarra, no tendrá acceso a la escuela porque está muy lejos de casa y no tendrá titulación.
Supongo que el futuro está por hacer que todos tengamos el derecho a la información y formación, y los estados los garantes de que esto ocurra en cualquier pais del mundo, cuando esto sea así el futuro para todos será imparable.
Soy una de esas personas que ha aprendido delante de una pizarra, y en la actualidad soy yo la que enseña.
No ha cambiado tanto la enseñanza en su esencia, aunque sí los medios y las formas.
La base continúa siendo la misma, quizás con un abanico más amplio a la hora de aprender.
La información está a nuestro alcance, pero la tecnología no sólo se encuentra en el mundo laboral o educativo, sino que forma parte de nuestras vidas, en el día a día, y esto tiene sus ventajas e inconvenientes. Lo que no se puede es negarlo, ni cerrarse a estos avances, sí aprovecharlos y valernos de ellos.
Convivimos con ellos y nos valemos de los mismos para llegar a nuestros alumnos.
¿Es la cultura digital una responsabilidad de la escuela? ¿O debe formar parte de la cultura de la calle y que cada cual aprenda como pueda?
En general la cultura digital debería ser responsabilidad tanto del ministeiro de educación en general, como de las escuelas en particular. El ministerio debería promover la instalación de las TIC en las aulas favoreciendo y ayudando a la adquisición de los materiales necesarios para su implantación, y las escuelas poner de su parte para adaptar la enseñanza a las nuevas tecnologías.
Sin embargo, creo que en la actualidad la cultura de la calle ya acepta como parte de la vida educativa las nievas tecnologías ya que están a la orden del día en cuanto a accesibilidad y uso se refiere.
Todos deberíamos poner de nuestra parte para sacar el máximo partido a las innovaciones tecnológicas que, nos pueden facilitar mucho la vida en cualquiera de sus aspectos, si las sabemos utilizar correctamente.
Un saludo