Es el fin de las Soft Skills
Durante los últimos años, el término Soft Skills ha sido repetido a lo largo y ancho del mundo corporativo para hacer referencia a un conjunto de habilidades complementarias que necesitan los profesionales para superar con éxito sus tareas diarias. Competencias que no tienen nada de blandas, ni suaves, ni fáciles. Por esta razón nos preguntamos, ¿realmente este es el término adecuado para llamar estas habilidades?
No son Soft Skills, son Power skills
Las mal llamadas Soft Skills son de gran importancia en el desarrollo profesional de las personas, además de cómo elemento diferenciador en el crecimiento de las empresas. No deberíamos infravalorar su importancia, llamemos a estas habilidades como debe ser, y el término que mejor las define es Power skills.
Philip J. Hanlon, presidente de Dartmouth College fue el primero en cuestionar la incorrecta terminología usada para referirse a estas habilidades. En su lugar, acuña la expresión «power skills» para destacar su esencia.
Estas habilidades ganadas con esfuerzo son de hecho poderosas, y el uso de «poder» indica algo mucho más importante, significativo y necesario que «suave».
La realidad es que dar la oportunidad al equipo de mejorar sus Power skills es determinante para hacer del entorno de trabajo un espacio más cordial y dinámico. Ser capaz de gestionar de forma correcta las actividades del día a día, como son el trabajo en equipo, la gestión del estrés o la oratoria, facilitan la forma de trabajar y en definitiva, la productividad.
¿Por qué son tan necesarias las Power skills?
Toda plantilla necesita personas cualificadas para completar las tareas diarias que surgen en el entorno de trabajo. Esto es esencial para alcanzar los objetivos marcados por las empresas.
A la hora de valorar a los candidatos se deben tener en cuentas sus conocimientos específicos del puesto o hard skills, y sus habilidades generales en acciones cotidianas o power skills.
Sin embargo, los técnicos reclutadores se enfrentan a dos grandes retos que dificultan el proceso de selección:
- Aumento de la competencia con otras empresas en la búsqueda de talentos
- Gran brecha de habilidades o “Skill-gap”
Antes estos hechos, los departamentos de Recursos Humanos deben buscar soluciones que hagan frente a estos desafíos. En este contexto aparecen dos elementos claves para paliar estos efectos, el Upskilling y el Reskilling.
En un entorno de máxima competencia, las empresas deben adelantarse a las necesidades de sus trabajadores. Como indican los resultados del The American Upskilling Study: Empowering Workers for the Jobs of Tomorrow, un 48% de los trabajadores cambiarían su actual empresa por otra que sí ofreciese oportunidades para mejorar sus habilidades. Según el informe The Future of Work 2022 Global Report la respuesta de las empresas es clara, una de las acciones principales es invertir más en formación y capacitación.
Esta información pone en valor el alcance de la formación como elemento de cambio y mejoras en el entorno laboral.
Las power skills más demandadas
Entre las habilidades más demandadas en los puestos de trabajo de la actualidad se encuentran las siguientes:
- Resolución de problemas
- Adaptación al cambio
- Inteligencia emocional
- Habilidades comunicativas
- Gestión del tiempo
Reafirmamos el título de este artículo, es el fin de las Soft Skills. Es hora de empezar a hablar de superpoderes o Power skills. Hay cientos de razones por las que estos atributos merecen un nombre que reconozcan su valor.
¿Y tú qué opinas? ¿Cuál es el término idóneo para hablar de estas habilidades?