Prácticas en empresa, una manera de seguir formándose
Después de más de cuatro años de formación cuando los jóvenes estudiantes finalmente terminamos la carrera, esa carrera en la que tanto tiempo y esfuerzo hemos invertido, nos damos cuenta de que no es suficiente, que la realidad que nos ha tocado vivir no basta solo con esto.
En los tiempos que corren no es fácil entrar en el mercado laboral, es por ello que hay que seguir formándose si se quiere optar a tener el empleo deseado.
Todos ansiamos empezar a forjar nuestro futuro, ese futuro por el que tanto nos hemos esforzado.
Algunos deciden salir al extranjero a ver si corren con mayor suerte, otros deciden trabajar en cualquier otro ámbito aunque no vean su futuro en ello, pero ¿y aquellos que nos negamos a ello y nos empeñamos en trabajar en aquello para lo que realmente nos hemos formado? Para nosotros, existen otras opciones.
Antes de convertirnos en licenciados o graduados existe la posibilidad de empezar como becario en una empresa que te abra sus puertas, es en ese momento cuando hay que aprovechar la oportunidad que se nos brinda; poner en práctica todas las facultades aprendidas durante todo el periodo de estudio, absorber todo lo que se te enseña, esforzarnos al máximo para demostrar que aunque no se tenga una amplia experiencia, con ilusión y ganas se es tan válido y capaz como cualquier otra persona.
Si bien no se opta por esa opción, hay que seguir formándose… realizar un Máster es una alternativa, para elegir el adecuado hay que analizar al detalle cual es el camino que se quiere seguir y así no equivocarse a la hora de elegir el programa. No obstante, nada te garantiza que al finalizar dichos estudios sea fácil sumergirse en el ámbito laboral.
En definitiva, los jóvenes tenemos muy complicado abrirnos paso, es por ello, que realizar prácticas en una empresa es una manera de empezar, una vez dado el primer paso hay que seguir con otro, demostrando que eres cualificado para desempeñar el puesto en sí y superarse cada día que pasa.
Porque con motivación y positivismo es más fácil llegar a nuestros objetivos.
Por Raquel Galiano | Fundación Vértice