PLE, una manera de aprender cómo se aprende
Vivimos en una era tecnológica donde constantemente están surgiendo herramientas y servicios que nos abren un amplio abanico de oportunidades para la comunicación y el aprendizaje que nos permiten acceder a la información y al conocimiento de una forma cada vez más personalizada e individualizada, adaptada a nuestras inquietudes y necesidades.
Con un simple “clic” tenemos a nuestro alcance acceso a contenidos, recursos, fuentes de información, experiencias, opiniones sobre cualquier área o campo que nos interesa, posibilitando la creación de redes y canales en los que podemos compartir con otras personas estos mismos intereses e inquietudes y a la vez intercambiar distintos puntos de vista sobre ello.
A partir de todo ello nace lo que hoy en día denominamos “Entornos personales de aprendizaje” o también “PLEs (Personal Learning Environment)”.
Cuando hablamos de Los entornos personales de aprendizaje no nos referimos a plataformas colaborativas ni aplicaciones sociales como canales de aprendizaje, sino a un enfoque diferente que comprende “una manera de aprender cómo se aprende”. Todo esto desarrollado dentro de un aprendizaje informal, en el cual no existe una programación didáctica definida y estrictamente establecida, si no que eres tú el que elijes y estableces las herramientas, recursos y contenidos necesarios para llevar a cabo tu aprendizaje de acuerdo a los objetivos propios que previamente te has establecido.
Así a la hora de establecer un PLE debemos de tener en cuenta 3 partes fundamentales en el mismo:
- Las herramientas que elegiremos para llevar acabo nuestro aprendizaje.
- Los recursos o fuentes de información que utilizaremos.
- Personal Learning Network. La red personal de aprendizaje que cada uno de nosotros iremos construyendo.
Personalmente pienso, que una de las competencias básicas que toda persona y profesional debe tener es el enriquecimiento constante y continuo en su campo o área de trabajo, tratando de incentivar el aprendizaje permanente, a lo largo de nuestra vida, “aprender a aprender”.
Y es que en una sociedad en continuo cambio, el conocimiento no debe ser solo el principal factor de producción, sino un elemento que tenga como objetivo principal el potenciar el aprendizaje permanente, las TIC en este aspecto nos aportan un gran combinación de posibilidades.
Por ejemplo, un profesional del mundo financiero puede enriquecerse de forma permanente a través de internet participando en redes de interés que engloben su área de conocimiento y que a la vez comparta esos conocimientos, inquietudes e intereses con las demás personas que componen dicha red.
El conjunto de recursos que utilizamos, las personas con las que nos relacionamos y las herramientas tecnológicas que utilizamos para ello es lo que constituiría nuestro PLE.
Construir nuestro propio PLE nos aporta autonomía de aprendizaje, nos permite crear nuestra “pequeña” área personal de conocimiento donde nosotros somos los dueños.
Y tú, ¿Te animas a crear tu entorno personal de aprendizaje?
Por Inmaculada Maldonado | Fundación Vértice