El público sénior también tuitea, da a «me gusta» y comparte en sus redes sociales.
Que la tecnología y las redes sociales han llegado a nuestras vidas para quedarse es un hecho, que es un área que prácticamente todo el público joven domina y el adulto conoce, también; pero lo que debemos tener claro es que tampoco es ajeno al público #sénior, que cada vez tienen más presencia y demandan más formación e información en este campo.
La edad media de los usuarios de redes sociales ha aumentado considerablemente en los dos últimos años y el segmento de población mayor de 65 años es el que está sufriendo un crecimiento más rápido en el mundo 2.0. A esto contribuyen factores tan variados como el propio asentamiento de lo digital en la sociedad, las acciones de envejecimiento activo cada vez más frecuentes que acercan las nuevas tecnologías a este colectivo, o el aumento de la esperanza de vida.
Este acercamiento entre mayores y #tecnología aumenta cuando las redes sociales se consolidan como un canal de comunicación que permiten el contacto instantáneo y gratuito con la familia y los amigos. Cada vez son más los mayores que interactúan en Facebook para ver el día a día de sus hijos, sus nietos; o incluso, retoman viejas amistades.
Además el público senior es un colectivo muy interesante que debe ser tenido en cuenta por las instituciones, empresas, etc que comunican en redes, para conocer sus intereses y sus preferencias y poder ofrecerles contenidos digitales atractivos para ellos.
Entre todos debemos establecer puentes y vías de acceso de los mayores a la tecnología, no solo para formarles en el uso del ordenador, los smartphones o internet; sino mostrarles las utilidades y posibilidades que ofrece el mundo #digital y que les pueden mejorar la calidad de vida: desde sacar cita con el médico, hasta comprar entradas para el teatro o ver el capítulo de su serie favorita que se perdieron por llevar a sus nietos al parque.
Definitivamente, el público sénior ya es digital, y esto tiene un doble significado: por un lado, nos obliga a tenerles en cuenta para adaptar diferentes contenidos digitales y aplicaciones a sus necesidades; y por otro, abre un amplio abanico de nuevas posibilidades en cuanto a qué se puede hacer nuevo para ellos: formación, #apps, redes sociales especializadas, etc.
Tania Cañas Montañés
Vértice Salud