Modelo de las 5Rs para aumentar la tasa del aprendizaje corporativo
En el mundo corporativo, el cambio es la norma y la agilidad es la clave. No basta con formar a los empleados, se necesita que el aprendizaje se mantenga en el tiempo y se pueda aplicar en su día a día. En este artículo hablaremos del Modelo de las 5R.
Un enfoque que ayuda a las organizaciones a ir más allá de la simple transmisión de conocimientos, centrándose en la retención y en el uso de las competencias adquiridas. ¿Lo conoces? Te lo explicamos:
1. Relevancia: Conectar el aprendizaje con el contexto laboral
El primer paso es que el contenido sea relevante para el trabajo cotidiano de los empleados.
La relevancia impulsa el compromiso y la motivación, porque cuando el aprendizaje responde directamente a las necesidades de sus roles, los empleados pueden ver el valor en aplicarlode inmediato.
¿Cómo aplicarlo?
A través del diseño de formaciones personalizadas, alineadas con sus objetivos y con el desarrollo de habilidades específicas, maximizando así el retorno de inversión en formación.
2. Repetición: Consolidar el aprendizaje con práctica constante
El cerebro necesita repetición para fijar los conocimientosa largo plazo.
A través de actividades prácticasy de refuerzos continuos, la repetición fortalece las conexiones neuronales y evita que el aprendizaje se disipe.
¿Cómo se puede implementar?
Incorporando evaluaciones regulares, sesiones de repaso y oportunidades para que tu equipo practique lo aprendido dentro de sus actividades cotidianas. Es una de las formas más efectivas de fomentar la retención de información.
3. Reflexión: Aprender de la experiencia
El modelo también incorpora la reflexión como una herramienta clave.
Al reflexionar sobre lo aprendido, los empleados identifican cómo pueden aplicar esos conocimientos a su contexto y a los retos que enfrentan. Las sesiones de retroalimentación y las oportunidades para compartir experiencias con otros colegas favorecen esta fase, promoviendo un aprendizaje más profundo y conectado con la práctica.
4. Ritmo: Balancear el aprendizaje para evitar la sobrecarga
El aprendizaje no debe saturarse ni ser demasiado disperso, ya que ambos extremos afectan la absorción del conocimiento. Con el ritmo adecuado, se establecen momentos de aprendizaje bien distribuidos en el tiempo, permitiendo que los empleados procesen y apliquen la información de manera gradual y efectiva. Esto también facilita que se mantengan interesados y comprometidos, evitando la “curva del olvido”.
5. Revisión: Evaluar y ajustar para un aprendizaje constante
Por último, la revisión es fundamental para asegurar que los conocimientos se consoliden y se adapten a las necesidades cambiantes.
Revisar y actualizar los contenidos formativos ayuda a las empresas a garantizar que el aprendizaje sigue siendo relevante y útil. Esta fase no solo afianza el conocimiento, sino que también permite evaluar el impacto de las formaciones y ajustarlas conforme a los resultados obtenidos.
Al enfocarnos más en la retención y aplicabilidad de lo aprendido, se logra construir una fuerza laboral con habilidades duraderas y alineadas a sus objetivos. Este modelo de las 5R no solo supera la curva del olvido, sino que crea una cultura de aprendizaje continuo.
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